BIENVENIDOS AL CURSO 2.011- 12



jueves, 26 de enero de 2012

CUENTO DISPARATADO

                                        Un día una niña llamada Patricia llegó del colegio y le dijeron que esa noche era el cumpleaños de su tía-abuela, aunque no la conocía, (la niña) y tuvieron que ir a verla a un lugar de Murcia muy lejos de su casa, que estaba en Madrid. Al día siguiente era sábado así que pasarían todo el fin de semana en esa casa.
 El viaje era bastante largo, como de unas cuatro horas y entonces sin darse cuenta se quedó dormida. En su sueño ella soñaba que estaba en el coche, pero todo era diferente el coche era un círculo con ruedas cuadradas pero en vez de girar se elevaban sobre el suelo y flotaban a una velocidad mucho más rápida. Su hermano mayor y sus padres eran muy raros, su cabeza era redonda, como una normal, pero en cambio  sus ojos estaban a la altura de su boca  y su boca a la altura de sus ojos, la nariz, mejor dicho las narices estaban en el sitio de las orejas y la oreja (porque solo había una) en el sitio de la nariz.
 De repente sus padres pararon el coche, su madre bajo y abrió la puerta de la niña su hermano le empujó con el culo hasta que calló al suelo. Su madre rápidamente cerró la puerta de la hija y se subió al coche y salieron corriendo con el coche. La niña se quedó bastante extrañada.
 A lo lejos en una montaña se veía una casa grande decidió andar hasta allí. Por el viaje vio varias cosas raras como árboles con algo parecido a algodón de azúcar rosa en vez de hojas, el suelo era como una cama elástica que votaba y en cuanto lo notó empezó a saltar hasta la casa, cuando se cansó, paró un rato en algo parecido a un campo en el que la hierba eran gominolas y los troncos eran unos palos de metal. Buscó en sus bolsillos si tenía algo de comer y de repente  se quedó mirando el suelo cogió cuantas chucherías, aunque algunas tenían bicho (azúcar), pudo y luego miró las copas de los árboles los escaló  y se comió un árbol entero excepto el palo de metal. Cuando quedaba muy poco estaba agotada y empachada pero se dio una carrera hasta la casa, tiró de una cuerda que llegaba hasta una campana y sonaba. Al momento apareció una señora  normal y corriente no como sus padres, pero no le parecía del todo normal.
 La señora le invitó a pasar y a tomar unas pastitas caseras que ella misma había hecho y entonces la niña le contó su historia, la amable chica le dijo que no pasaba nada, que ella le ayudaría, que jugaría con ella …
 De repente notó un pellizco en el brazo, de su padre, y despertó. Y dijo:

-¡Mamá, papá! ¡Estáis aquí!

Los padres le dijeron que no se preocupara mientras la niña contaba su sueño. Llegaron a los cinco minutos de despertar la niña.
 Cuando entraron en la casa de la abuela la niña notó que era la chica de su sueño y le dio un abrazo enorme, luego las dos se pusieron a hacer un puzzle juntas, luego hicieron la cena…
Se llevaban genial y la fueron a visitar muchas más veces.

                                              CELIA ALBIZU

No hay comentarios: