BIENVENIDOS AL CURSO 2.011- 12



jueves, 26 de enero de 2012

QUINTILIA


Este relato cuenta la historia de una anciana llamada Quintilia. Vivía en un frondoso bosque lleno de matorrales de gatos monteses y tenía un huerto donde cultivaba perros. Les daba de comer tierra y tenía de mascota un saco de patatas. Por las mañanas oía el alegre cantar de las zanahorias y cuando salía a pasear con Patato (el saco de patatas), se paraba a dar de comer a las berenjenas del estanque.
Un día Quintilia se fue a dar un paseo por el desierto con Patato y se encontró una gigantesca ardillena (mezcla de ardilla y ballena) encallada en la arena. Intentó buscar ayuda, pero sólo encontró a un policía y a un bombero, que no podían hacer nada.
 Sabía qué hacer cuando de pronto salió… ¡SUPERMAN!
Quintilia le preguntó si podía ayudarla a sacar a la ardillena y él contestó que sí.   Y en un abrir y cerrar de ojos la señora y Superman, devolvieron al agua a aquel inmenso animal.
De vuelta a casa decidieron ir por un atajo que todo el mundo conocía. De repente Patato oyó algo entre los matorrales. La anciana se acercó valientemente siguiendo aquel extraño sonido y resultó ser… ¡Una peligrosísima cebolla! Los dos salieron corriendo lo más lento que le permitían sus piernas, pero les estaba alcanzando.
Cuando todo estaba perdido encontraron un callejón sin salida, por donde pudieron escapar.
Cuando llegaron a casa era hora de no comer. Quintilia no tomó sopa de sobre y Patato no comió comida para sacos adultos. Después de esta carrera estaban llenos de energía y por eso se fueron a dormir.
Patato conocía a su ama pero lo que no sabía era que ésta era… ¡sonámbula! La vio salir de su casa. No la persiguió para poder verla de cerca.
La anciana se estaba adentrando en el “Bosque de las Sonrisas”. Era terrorífico. Estaba cometiendo crímenes como: pagar la casa o ¡decir la verdad!
Cuando por fin acabó la noche la anciana se despertó en un supermercado abandonado lleno de gente.
  Patato le contó todo lo ocurrido y como no le creyó, le echó de casa. A las dos semanas se arrepintió y decidió adoptar un simpático repollo y una pequeña zanahoria. Les llamó Pepo y Zani. A él le compró una cama y a ella le compró una enorme jaula.
Con estas dos nuevas mascotas no vivirá ninguna aventura, sino que se divertirá con ellas aburriéndose.


María Villalobos Cervantes  6ºA




CUENTO DISPARATADO

                                        Un día una niña llamada Patricia llegó del colegio y le dijeron que esa noche era el cumpleaños de su tía-abuela, aunque no la conocía, (la niña) y tuvieron que ir a verla a un lugar de Murcia muy lejos de su casa, que estaba en Madrid. Al día siguiente era sábado así que pasarían todo el fin de semana en esa casa.
 El viaje era bastante largo, como de unas cuatro horas y entonces sin darse cuenta se quedó dormida. En su sueño ella soñaba que estaba en el coche, pero todo era diferente el coche era un círculo con ruedas cuadradas pero en vez de girar se elevaban sobre el suelo y flotaban a una velocidad mucho más rápida. Su hermano mayor y sus padres eran muy raros, su cabeza era redonda, como una normal, pero en cambio  sus ojos estaban a la altura de su boca  y su boca a la altura de sus ojos, la nariz, mejor dicho las narices estaban en el sitio de las orejas y la oreja (porque solo había una) en el sitio de la nariz.
 De repente sus padres pararon el coche, su madre bajo y abrió la puerta de la niña su hermano le empujó con el culo hasta que calló al suelo. Su madre rápidamente cerró la puerta de la hija y se subió al coche y salieron corriendo con el coche. La niña se quedó bastante extrañada.
 A lo lejos en una montaña se veía una casa grande decidió andar hasta allí. Por el viaje vio varias cosas raras como árboles con algo parecido a algodón de azúcar rosa en vez de hojas, el suelo era como una cama elástica que votaba y en cuanto lo notó empezó a saltar hasta la casa, cuando se cansó, paró un rato en algo parecido a un campo en el que la hierba eran gominolas y los troncos eran unos palos de metal. Buscó en sus bolsillos si tenía algo de comer y de repente  se quedó mirando el suelo cogió cuantas chucherías, aunque algunas tenían bicho (azúcar), pudo y luego miró las copas de los árboles los escaló  y se comió un árbol entero excepto el palo de metal. Cuando quedaba muy poco estaba agotada y empachada pero se dio una carrera hasta la casa, tiró de una cuerda que llegaba hasta una campana y sonaba. Al momento apareció una señora  normal y corriente no como sus padres, pero no le parecía del todo normal.
 La señora le invitó a pasar y a tomar unas pastitas caseras que ella misma había hecho y entonces la niña le contó su historia, la amable chica le dijo que no pasaba nada, que ella le ayudaría, que jugaría con ella …
 De repente notó un pellizco en el brazo, de su padre, y despertó. Y dijo:

-¡Mamá, papá! ¡Estáis aquí!

Los padres le dijeron que no se preocupara mientras la niña contaba su sueño. Llegaron a los cinco minutos de despertar la niña.
 Cuando entraron en la casa de la abuela la niña notó que era la chica de su sueño y le dio un abrazo enorme, luego las dos se pusieron a hacer un puzzle juntas, luego hicieron la cena…
Se llevaban genial y la fueron a visitar muchas más veces.

                                              CELIA ALBIZU

miércoles, 25 de enero de 2012

El sueño

-Mamá, mamá- dijo Marta excitada- ¡He tenido un sueño espectacular!
Marta era una niña muy dulce, rubia y de ojos azules a la que le gustaba mucho cantar.
-¿Y que sueño has tenido?- le preguntó su madre
-Pues he soñado que…
Había una vez un colegio llamado El Tejar. Ese colegio no era normal. Los que enseñaban eran los alumnos y los profesores aprendían de ellos. Bueno aprender dentro de lo que cabe… En este colegio, los profesores no mandaban deberes, en clase se permitía comer, charlar, contar chistes etc.
La profesora de educación física, Julia, le decía a su peor alumno:
-David, ¿por qué te esfuerzas en correr? ¡Aquí estamos para vaguear!
Mientras Inés y Gregorio se reían de él.
- Es que a mi, me gusta hacer ejercicio, y encuentro que es muy sano.
-¡Ay! Que voy a hacer contigo… si sigues así voy a tener que llamar a tus padres
Entre tanto pasaban por ahí el director, Miguel, junto a su secretaria, Celia.
-Mire Miguel a usted quería yo verle, este alumno no hace más que correr y me parece que tendríamos que hacer algo con él.
- En efecto, Julia -dijo el director- por favor, Celia acompañe a este señorito a mi despacho.
- Ahora mismo, encantada.
- ¡Ay! Estos niños de hoy en día… bueno, le dejaré que siga con su clase. Voy a darme una vuelta por el colegio a ver si todo sigue en perfecto desorden.
-Está bien director - dijo Julia
El director subió al primer piso donde Pablo estaba dando clase de mates a Encarna y a María
-Pero por qué te empeñas en hacer los deberes- gritó Pablo a Encarna- los haces una y otra vez todos los días me traes por lo menos diez ejercicios del libro es que así yo no puedo dar clase y no me dejas descansar que siempre tengo que estar corrigiendo tus ejercicios.
- Lo siento.
- Que sea la última vez, mira María siempre me hace caso no hace los deberes y me cuenta chistes.
- Vale profesor…- respondió Encarna poco convencida
Al lado de la clase de mates estaba el aula de lengua donde Paloma aprendía a escribir con faltas de ortografía enseñada por Marta que le decía:
- Hay la doña listilla siempre escribiendo bien ni una sola falta por favor seamos normales. Todo el mundo lo sabe, no es tan difícil, haber sin h y con v, bombero con n antes de p y con dos v, etc.
- Vale señorita no volverá a suceder- contestó Paloma
Al lado de la clase de lengua se oían unos chillidos extraños, entonces Miguel abrió la puerta era Alejandra que intentaba enseñar a Inma (aunque con poco éxito) la escala musical. Era imposible, no acertaba una y Alejandra le decía:
- Inma por favor canta un do no un mi.
- Es que yo lo intento…
- Bueno está bien volvamos a probar
Cerró la puerta rápidamente porque el sonido era chirriante.
Subió al segundo piso donde vio que estaba el conserje Nicolás fregando el suelo. Tuvo que tener un poco de cuidado al pasar a ver las siguientes clases porque el suelo estaba tan mojado que en cualquier momento podía resbalar y caerse. 
Continuó andando y entonces oyó a María enseñando a Silvia y a Petri las provincias, lo raro era que cuando puntuaba Aragón les decía que era España, cuando puntuaba Castilla y León decía que era Galicia, etc. Entonces Petri muy repipi dijo:
- Profesora se ha confundido eso es…
No terminó de decirle la frase cuando María le gritó:
- Como te atreves a decirme que está mal si en está clase estamos para inventarnos las provincias. No me vuelvas a interrumpir. A por cierto no me habrás traído estudiado el examen ¿verdad?
- No, no claro que no- mintió Petri
- Está bien entonces sigamos con la clase…
En la clase de al lado estaba Laura dando informática a Feli y a Maribel, entonces Maribel exclamó:
- Señorita ¿nos va a enseñar algo? o lo único que vamos a hacer en ésta hora va a ser estar conectadas al facebook.
- Si probablemente estemos chateando toda la clase así que mejor siga a lo suyo que yo estoy aquí hablando con el novio y no quiero que me interrumpas. Cuando iba a ver la siguiente clase le interrumpió Ruth, la jefa de estudios y le dijo:
- Director hemos llamado a los padres del alumno David y nos han dicho que vendrán a por él y que no les parece bien que en clase de educación física lo único que hagan los alumnos sea descansar en la sombra de un árbol.
- Diles que eso que dicen no es verdad y que nuestros alumnos son muy aplicados y aprenden mucho.
- Pero eso es mentir – dijo sorprendida Ruth
- Claro para eso estamos.
- Bien entonces me bajo que hay muchas cosas que ya es hora de descansar un poco,
Cuando bajó Ruth el director siguió con su paseo, y cuando iba a llegar a la clase de inglés vio como dos alumnos llegaban tarde a la clase
- Así me gusta- dijo el director- cada día llegáis más tarde, tendrían que ser todos los alumnos como vosotros
- Pero director ¿de verdad que no le importa que hallamos llegado tarde?- preguntó Ricardo extrañado
- ¡Como me va a importar! Cuantos más alumnos lleguen tarde menos tenemos que trabajar. Es perfecto.
- Bueno director pero tan tarde… no es un poco incorrecto- preguntó Ana
- Director nosotros vamos a entrar en clase, hasta luego- dijo Ricardo
 Ya eran la una menos cinco y dentro de poco iban a salir los alumnos a comer así que mejor bajaba.
Ya estaban todos los alumnos en el comedor sentados correctamente, hablando bajito… Cuando llegaron las profesoras del comedor (tarde por supuesto) empezaron a comer con cubiertos así que todas las profesoras del comedor (Sandra, Paula, Olivia…) les empezaron a tirar palomitas, coca-cola, tortitas… a todos los alumnos entonces Sandra vio que Amalia estaba rara y la llevo a enfermería donde el doctor, Luis le dijo:
- Pero ¿por qué vienes al colegio si tienes fiebre?
- Porque tenía un examen- contestó Amalia
- Bueno pues llamaré a tu casa que te vengan a recoger
- Vale
-Y ya está mami ¿Te ha gustado mi sueño?- preguntó Marta
- Si cariño, pero son las nueve y no te has tomado la tostada así que deja de hablar y tómatela para que te vistas
- Vale mami
                                                                  MARTA MUGURUZA


Un cumple

Os voy a contar una historia que ocurrió el mismo día de mi cumpleaños, el 11 de abril del año 6489 a. C.
   Por la mañana,  me levanté y fui a la cocina.  Por ser mi cumple para desayunar  me  preparé huevos fritos con bacon, un zumo de naranja, un vaso de leche, una manzana, tres mandarinas, cereales y tortitas. Mientras mi máquina pela mandarinas me pelaba las tortitas yo fui a lavarme la cara, cuando volví la manzana ya estaba pelada, la puse en un plato y me la empecé a comer. Después de terminar de comer la sandía, me puse a encender el horno para meter los huevos y el bacon. Primero metí el  bacon y después,  cuando  iba a coger el huevo, éste me dijo: “¿Qué estás haciendo? ¿No te has dado cuenta de que hoy estoy más arreglado? ¡Hoy me voy a una fiesta! ¿O es que no te has enterado? ¿Eeeeh?”
Yo veía a un huevo normal. No veía ningún huevo arreglado ni nada. Aunque yo pensaba que los huevos no pueden  hablar, ni pueden ir a fiestas, ni pueden hacer nada; pero, a pesar de eso, yo le pregunté: ¿De quién es la fiesta? ¿Dónde la celebra? ¿Me ha invitado? ¿Lo conozco? ¿Somos amigos?
A la primera pregunta me contestó: Es de mi amigo el bacon.
A la segunda pregunta: La celebra en la jaula de los cocodrilos.
A la tercera pregunta: No, no te ha invitado,  ni te piensa invitar.
A la cuarta pregunta: No, no lo conoces.
A la quinta pregunta: ¿Tú qué crees?
Yo contesté: pues yo creo que no porque sino lo conocería, y tú has dicho que no lo conozco  y eso me preocupa porque yo conozco a todo el mundo.
Pues claro que me conoces solo que ya me has metido en la freidora chilló el bacon.
¡Aaaah!, Entonces, ¿por qué el chimpancé me ha dicho que no te conocía? Si ya os lo había dicho yo, si es que me conozco a todo el mundo. Pues se me acaba de ocurrir una idea ¿Te la cuento?
Vale
Pues te cuento que como el hipopótamo se ha portado mal he pensado un buen castigo para el, lo puedo meter en la lavadora ¡le encantará! ¡Se lo pasará genial!
Y así acabó mi cumple. Estaba cansadísima y después de zamparme al cocodrilo, me fui a dormir.
                                   Paula Marín González



martes, 24 de enero de 2012

HISTORIA DISPARATADA.

Erase una vez un niño que siempre estaba feliz con su amo. El niño se llamaba Pedro y su amo (un perro) se llamaba Ralf. El crío siempre hablaba con sus amigos mientras iba de paseo por el parque y les contaba lo bien que le cuidaba Ralf cuando lo llevaba a pasear:-Mi amo es el mejor porque cuando me baña en el jacuzzi me pone el agua con burbujas en forma de niño contento.
Pero un día la felicidad de Pedro se terminó. Vinieron las Vacas marinas (los Comehierbus Acuaticus) con sus aliados las Focas voladoras (los Gordos Obesus) y capturaron a todos los amos de la ciudad, incluido a Ralf. Entonces los niños quedaron abandonados a su suerte. A continuación los niños se organizaron y decidieron hacer una guerra para salvar a sus amos perrunos con la ayuda de los Pingüinos del desierto del Sahara y los dragones de Comodo del Ártico, a los cuales también les habían quitado los amos.
Pasaron días y más días de horas y horas sin descanso por la profunda y espesa selva de Ramazonas, una selva llena de zonas con muchas ramas. Pero al fin, los pingüinos, los dragones y los niños encontraron la fortaleza secreta de gomaespuma de las terroríficas y temibles Vacas marinas y Focas voladoras.
Comenzó una dura batalla en la que los niños lanzaban melones, los pingüinos nueces y los dragones de comodo helados que habían traído del Ártico. Por el otro lado las Vacas marinas lanzaban zanahorias y las Focas voladoras lanzaban Coliflores desde el aire. Finalmente, el 2 de Mayo después de unas horas de batalla, los niños, los pingüinos y los dragones de comodo ganaron la batalla y los niños llevaron a sus amos a casa, se despidieron de sus amigos los pingüinos y los dragones de comodo.
Cuando llegaron a casa, los perros anunciaron que querían cambiarse los papeles, o sea, que querían que los niños fueran los amos. Y desde ese día, el 2 de Mayo es muy importante, porque ese día fue cuando los amos de los perros somos nosotros.
                                                                 
                                                                        Por Arnau Vilar.

BAÑÁNDONOS EN LA NIEVE

Íbamos de excursión a la nieve a Sierra Nevada el 50 de abril de 2020.
Nos llevamos el bañador, la toalla y la sombrilla.
 Cuando llegamos a las pistas, lo primero que hicimos fue ponernos lo bañadores y colocar nuestra toalla y nuestra sombrilla en la nieve. Tras colocar la toalla y la sombrilla nos fuimos a bañar y a tirarnos de cabeza en la nieve. Bucear en la nieve fue genial porque lo veías todo: los peces, los tiburones, las medusas… Lo malo era que cuando andabas sobre la nieve te quemabas mucho porque hacía muchísimo sol y sobre todo mucho calor. Después de bañarnos nos fuimos a ver si encontrábamos bichos debajo de la nieve pero no encontramos ninguno (cosa que era rara en pleno verano).
Cuando volvimos de la excursión nos fuimos a comer.
Comimos carne con patatas .Después de comer nos fuimos otro rato a bañar. Cuando llegó la hora de irnos al colegio para que nos recogieran nuestros padres nos secamos y nos metimos en el autobús.
                       María Gálvez

LA CIUDAD DISPARATADA


Existía  una ciudad dividida en dos partes por una línea. Esta línea era distinta cada día, pero siempre se encontraba en el mismo lugar. Nadie sabía muy bien porque variaba, pero lo que si estaba claro es que nunca había sido igual.
Una de las partes de la ciudad, la de la derecha era prehistórica y en ella vivían cromañones, pero eran unos cromañones muy peculiares porque  en lugar de cazar compraban por Internet, en vez de vivir en cuevas vivían en platillos volantes, no utilizaban las pieles de los animales para cubrir sus cuerpos, sino que vestían armaduras de un valioso metal. Pero lo más singular era que donde más tiempo estaban era en discotecas de música rock.  Los niños de los cromañones jugaban con Xbox 360, y si no estaban “viciados” estaban jugando al pintball.
En la otra parte vivían en la fecha actual, había empresarios pero en lugar de trabajar con ordenadores trabajaban con piedras en las que picaban los datos y en lugar de vivir en bonitas casas vivían en agujeros de topo. Vestían cualquier cosa que se encontraran en el “punto limpio”, y no se divertían nada pues estaban todo el día trabajando. Los niños de los empresarios jugaban con los dinosaurios que tenían como mascotas y tenían que trabajar haciendo sus propias prendas.
Y así era la ciudad, hasta que un día los cromañones hartos de tanta tecnología decidieron probar la vida de los empresarios. Para ello tuvieron que invadirlos y como no, ganaron los prehistóricos con  sus palos y lanzas, que lucharon contra las sofisticadas armas de fuego de los empresarios.
Así que cada una de las civilizaciones cambiaron  sus situaciones, tanto sus casas  como su forma de vivir y de divertirse. Pero no duró mucho porque al poco tiempo los habitantes de la ciudad se cansaron del cambio, hablaron y llegaron a un acuerdo: cada uno de ellos volvería a su situación inicial. Y todo volvió a la antigua realidad irreal.


                         Jorge Luque Hernández