Era la noche del 5 de Enero y los niños estaban durmiendo esperando a los Reyes Magos. Pero había una niña que estaba esperando a que los Reyes pasaran por delante de su dormitorio.
La niña que esperaba y esperaba no los veía. Sofía, la niña, cerró los ojos y cuando despertó estaba en el lugar donde los Reyes depositaban los regalos para dárselos a los niños. Era como una especie de almacén con un montón de juguetes y juguetes, para bebés, niños e incluso para adultos.
Sofía estaba nerviosa porque no sabía si iba a volver ni si era un sueño. Pero cuando vió a los Reyes supo que no era ni una pesadilla o un sueño. Fue a darles un beso y les preguntó que cuándo volvería a su casa. Y los Reyes le dijeron que cuando fueran a dejar los regalos a su casa la dejarían también a ella.
Y así es cómo Sofía ayudó a los Reyes a repartir regalos la noche del 5 de Enero.
ARNAU VILAR
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