Esta es la increíble historia de unos cerditos que no son lo que parecen ser.
También aparecen unos personajes muy conocidos como la bella durmiente o los ratones de la Cenicienta
Capítulo I
La Valiosa Corona
Erase una vez en un bosque, había un castillo en el que vivía una hermosa princesa llamada Aurora, la cual era portadora de la corona más preciada del mundo. Se la regaló su padre, que con tanto trabajar no tenía tiempo para su hija. La princesa era rubia, de ojos azules y siempre llevaba un bonito vestido rosa. La corona estaba valorada en más de 1.000.000.000 de euros. Tenía unos grandes rubíes en el centro y alrededor de ellos destacaban unas pequeñas esmeraldas. Todas esas joyas brillaban a la luz del sol y hacía bello cualquier rostro en que reposara dicha corona.
Era custodiada por el lobo feroz, que años antes fue expulsado del cuento de Caperucita por intento de ingestión de la abuela y su nieta. También era vigilada por seis ratones que hartos de tirar de la carroza de Cenicienta decidieron cambiarse de cuento y formar un cuerpo de élite.
Pero no estaban solos……..
Capítulo II
El Plan
En una pequeña casa cerca del castillo vivían tres cerditos. Se llamaban Juan, Juancho y Juanito. Se habían marchado de su cuento porque estaban cansados de que el lobo derribara sus casas. Estos cerditos no eran unos cerditos cualquiera. Eran un famoso trío de bandidos que habían logrado robar las obras más importantes del mundo, como la Mona lisa. En esta ocasión pensaban fingir ser una banda de rock y así introducirse en el castillo y robar la valiosa corona. Pasarían por un pasadizo que crearon a través de los camerinos que llevaba exactamente a la sala donde se guardaba la corona.
Capítulo III
La cita
Para ejecutar el plan, tuvieron que pedir ayuda al lobo. El cual aceptó sin vacilación, pero con la condición de que le dieran una parte del botín.
Unas horas después, fueron a cerrar la cita del concierto. Los encargados de recibirlos eran Aurora y los seis ratones, los cuales miraban al lobo con recelo. La princesa aceptó encantada y les pidió que fuera el día de su cumpleaños a las seis de la tarde. Era al día siguiente, de modo que tenían que darse prisa para preparar su brillante plan.
Capítulo IV
El concierto
A las cinco y media y los tres cerditos, que eran unos astutos bandidos, terminaban de preparar los últimos detalles para que todo estuviera listo para el robo.
Eran las seis y empezaba el concierto. Pero lo que ellos no sabían, es que los seis ratones habían averiguado su plan, se lo habían contado al Rey y pensaban detenerles con las manos en la masa.
Cuando el concierto se terminó comenzó la operación “Corona Musical”. Entraron en el pasadizo del camerino, y aunque al lobo le costó un buen chichón en la cabeza, lograron llegar hasta la sala donde se guardaba la corona. Sortearon con mucha dificultad más de cien trampas hasta que por fin llegaron a ella. Estaban a punto de cogerla cuando de repente una red cayó sobre los tres cerdito y el lobo, dejándolos paralizados del susto.
De entre las cortinas aparecieron el Rey y los ratones, que riéndose a carcajadas se llevaron a los ladrones al calabozo.
Capítulo V
El juicio
En el juicio sobre el intento de robo de la corona se decidió echar a los tres cerdito y al lobo del cuento para los restos, y si se les ocurría volver se les haría el peor de los castigos: se les tiraría al pozo sin fondo del cuento “el Lobo y los tres cabritillos”.
Todo acabó bien. Los ladrones no volvieron nunca y el Rey decidió dejar parte del trabajo para dedicar más tiempo a su hija Aurora. A los ratones se les otorgó la medalla a la astucia y a la valentía.
Y colorín colorado este cuento ya os lo he contado.
El libro fue escrito por María Villalobos. Nació el 29 de enero del año 2000, y desde pequeña le gustaba contar cuentos de maneras diferentes.
Éste ha sido el último de sus relatos, aunque no sabemos si escribirá alguno más.
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