Hace unos cuantos veranos, (no se cuantos) fuimos a una casa a la que vamos todos los años en Galicia, que está en lo alto de un monte y en medio de un bosque. Para dar un paseo, mi hermano y yo fuimos a dar una vuelta a la aldea. Llegamos a una subida donde hay una casa con dos perros, un pastor alemán enorme y otro perro un poco más pequeño. De repente se subieron a una barandilla mientras ladraban. Nos dio igual y seguimos caminando. Llegamos a una curva justo donde estaba la casa, la tomamos, no vimos nada y… de repente, nos aparecen los dos perros por atrás y nos siguen. Yo le dije a mi hermano gritando que corriese a toda velocidad. Nos siguieron hasta que nos alejamos del lugar. Como conocía muy bien la zona le dije a mi hermano que íbamos a rodear la aldea por la zona menos peligrosa y mas corta, la idea era desviarse hasta una carretera bastante grande, ir por la entrada principal de la aldea y llegar a casa. Vi que tardábamos mucho, (íbamos andando) entonces decidí dar la vuelta e ir por en medio de los establos, lo malo era que estaban al lado de la casa de los perros. Llegamos muy silenciosamente, fuimos a la puerta del establo y entramos, era enorme. Corrimos, llegamos hasta el final y vimos un gran obstáculo. Teníamos que saltar un muro de dos metros de alto, detrás del muro había un riachuelo, y por último el asfalto. Yo salté, y a mi hermano, a pesar de que le daban miedo los perros y también las alturas, saltó. Llegamos a casa, se lo contamos a nuestros padres y mi padre fue a ver a los perros. Me dijo que fuese, pero yo no volvía ahí ni loco. Al día siguiente nos hicieron ir. Desde ese día ya no volví a ese lugar, lo bueno fue que me hice amigo de un pastor alemán al que llamé Rex que siempre jugaba conmigo, cuando me iba me esperaba en la puerta de casa, le llamaba y venía, etc.
Luís Lázaro Hierro
Mi anécdota es de cuando yo era aun un bebe. Me
cuentan mis padres que era muy buena y muy tranquila
y aunque no lloraba me pasaba los ratos mirándome
las manos.
¿Entonces que hacían mis padres para que durmiera
durante el día?
Mis padres han podido tenerme con ellos en su trabajo
y ellos descubrieron que yo conciliaba el sueño
cuando encendían el aspirador y que me despertaba
al apagarlo asi que me tomaba mis bebés y
descansando en mi pequeña hamaca supercomoda
con el aspirador encendido hasta que me quedaba
profundamente dormida con mi bibí en la mano,
o bien me ponían música.
Alejandra Cárdenas Rubio
Lo que voy a contaros me ocurrió estas últimas vacaciones de Navidad. En la primera semana de enero, fui con mis padres y mi hermana a Marbella, a ver a mi abuela que vive allí.
Lo que más me gusta hacer en Marbella es vivir con mi abuela y montar en patinete. Me encanta vivir con mi abuela porque es muy divertida. Y me encanta montar en patinete en Marbella porque el paseo marítimo es de mármol y se patina muy bien porque es muy liso. Además es larguísimo.
Uno de los días que estaba en el paseo marítimo montando en patinete, me adelante con mi hermana de mis padres y, como había mucha gente me paré a esperarlos. Pero cuando pasaron mis padres no les vi y me encontré perdido con mi hermana. Estuvimos como veinte minutos esperando que volvieran, y como no aparecían, estuve a punto de decirle a alguien que llamara a mis padres con su móvil.
Durante ese rato me sentía asustado, y me extrañaba que mis padres no vinieran. Mi hermana me decía que fuéramos a buscar a nuestros padres, pero yo se que si te pierdes es mejor estarse quieto.
Y así fue, de repente apareció mi padre, llamó a mi madre y nos fuimos todos a casa de mi abuela Mercedes. ¡Qué susto nos llevamos todos!
Pablo Durán Klecker.
Yo era un niño, bueno un poco travieso .Desgraciadamente para mis compañeros y para mi profe que nos lo podríamos pasar muy bien con todas mis, digamos aventuras de mi frete y yo. Hoy yo os voy a contar la más apasionante y que mucha gente me había pedido que se la contara… os voy a contar la historia de… ¡MI CHICHON!
Bueno, yo era un niño muy revoltoso que siempre cuando mi madre me recogía de la guardería, siempre tenía tronvociz (una crema que se echa para que cuan do te caes no se te infle).Pero un día llego mi amigo Bruno que desde ese momento nos defendíamos mutuamente .Un día él se fue a Santander y yo me quede solo y por eso intente no meterme en problemas, y casi lo consigo pero me caí de unos 1,2,3,4,5,6,7,8,9,10,11escaleras por suerte no se me abrió la cabeza pero se izo un huevo como una casa
.Después de comer mi madre me vino a buscar y de ahí nos fuimos a la VAGUADA (Centro comercial) como iba con la cara bollada todo el mundo me miraba y yo tenía ganas de darles a cada uno de los niños una, una patadita en su culito regordito .
Iba a entrar en el corte ingles me tropecé me caí al suelo y se me abrió la cabeza mi madre loca corriendo hacia el coche y presionándome la cabeza para que no me sangrara pero aun así me seguía saliendo sangre y yo cada vez mas istérico
.Pero no llore, cuando llegamos a la ZARZUELA en urgencias yo corriendo como un loco con la cabeza a vierta.30 minutos de tensión entre un síndrome o ser normal pero………………… Al final gracias a la experiencia del médico y la tecnología me salve.
.Tenia 2puntos y 2 años cuando me ice esto.
Algunos os pensareis que ¿Por qué no me lo quito? La respuesta es fácil, tengo una infección que en el impacto no se me quito y por eso no me lo puedo quitar
Pablo Sáez Trigo
Cuando yo era pequeña, vivía en un chalet en un pueblo llamado valdemorillo, al lado de mi casa había una chuchería, mi cuidadora me solía llevar por las tardes y yo ya me había aprendido el camino.
Una mañana cuando mi madre me acababa de arreglar cogí 20 euros de una mesa que teníamos en el salón, abrí la puerta de mi casa, después la del patio de mi casa y salí a la calle por la acera corriendo (en otras palabras que me escape de casa…), mi madre que todavía estaba en pijama al principio no se dio cuenta, pero cuando bajo al piso de abajo vio que no estaba. A mi madre casi le da algo, pero entonces vio que la puerta de mi casa estaba abierta se asomó fuera, (en pijama) y vio que yo me estaba hiendo por la acera a no se sabe donde, mi madre salio a toda maquina a por mi asustada, porque aunque yo iba por la acera venían coches por la carretera y ami se me podía ocurrir cualquier cosa con dos años (como meterme en un coche con alguien etc.)
Yo seguía corriendo y mi madre detrás de mí en pijama, entonces un vecino salía de su casa para ir a trabajar y vio a mi madre en pijama en medio del pueblo corriendo como una loca y le dijo – ¿pero que ha pasado? ¿Que haces en pijama? Y le respondió mi madre,- nada que se ha escapado Marta de casa y no se a donde va. Se pusieron mi madre y el vecino (el vecino vestido con traje) detrás de mí, intentando cogerme pero al final el vecino se fue a trabajar porque si no llegaba tarde. Cuando ya estaba llegando a mi objetivo me cogió mi madre y me dice - ¿pero Marta a donde vas? Yo la mire un poco asustada porque pensaba que me iba a castigar y le contesté -¡A PO CHUCHES!
Marta Muguruza Huidobro
Cuando yo tenía 3 añitos fuimos a un bar que se llama Sorrento mi tía, mi padre, mi madre mi hermana y yo. Cuando nos sentamos oímos a los de la mesa de al lado decir:
-¿Cuánto es?
Y el camarero respondió :
-3,40 por favor
Entonces le pregunté mi tía:
-¿Por qué dice 3,40 por favor?
Y mi tía respondió:
-Porque por favor es una palabra mágica que utiliza cuando quieres que alguien te ayude. Pero hay otra palabra mágica. ¿Sabes cuál es?
-Si
-¿Cuál?
-Pues 3,40
Daniel Ochoaerrarte Sánchez
